Apenas empezaban a caer los primeros rayos del sol sobre las piedras del siglo XVII del Palacio de Nuevo Baztán cuando ya se erigían las banderas de Gasari Drivers Club y Hifly Tires para dar la bienvenida a los casi 100 participantes. Los honores de inaugurar el parque cerrado recaían sobre un 944 rojo, que pronto se veía acompañado de los 44 coches restantes. Y entonces la plaza parecía de nuevo un centro neurálgico de verificaciones, pegada de vinilos, saludos entre participantes y comprobaciones de aparatos, o presiones.
El café y la tarta de chocolate de S Dulce ponían el punto dulce a la mañana, muy necesario para introducirse después a la sala del ineludible briefing de seguridad y organización. Tras este empezaban a arrancarse los motores, muy variados en esta cita, con disposiciones boxer, en línea y hasta en V.
Tras el Toyota Yaris de la Copa Kobe Motor ECO que hacía de Coche 0, el dorsal número 1 encaraba la salida, el VW Polo de Alejandro Gimena y Beatriz Lopez, ganadores de la anterior Diurna, y a las 10:30 en punto ¡Arrancaba la segunda Clásica Diurna del Dr. Gasari!
Tramos hacia el pantano, pero no para el picnic
La Clásica Diurna 2023 by Hifly Tires se acercaba cada vez más al pantano de Entrepeñas y Buendía a medida que los tramos cronometrados se sucedían. A orillas del pantano pilotos y copilotos luchaban por cumplir con las medias impuestas por la organización, bajo un sol intermitente entre algunas nubes que hacían de espectadoras privilegiadas de los 45 clásicos inscritos.
El rally va tomando dirección noreste hasta llegar el TC7 a la altura de Zaorejas, último antes de la comida y que pondría el broche a la nueva categoría «Money For Nothing» de medio rally para coches anteriores a 1985.
Al término de una copiosa y rica comida en Qrica Taberna en Corduente, se hizo entrega de esta nueva categoría, y de paso, un vino para que brinden en casa los Gasaris. El tercer puesto de Money For Nothing fue para Raul Maniliuc y Roció Garcia con su Super 5 discreto, el segundo puesto para Luis Perdiguero y Carlos Delgado. A lo más alto del «podio invisible» se subieron Jose Miguel Quintana y Alberto de Pablos, que con su incombustible Autobianchi bordaban esta primera parte de la Diurna.
Al Tajo navegando por asfalto
Repostados coches y pilotos, quedaban otros 8 tramos, varios puntos clave de navegación y muchas carreteras preciosas. Todo un lujo poder ver a los 944, Saab 900 Turbo, XR2, 911, un Starion, los Celica y compañía salir de cada pueblo en busca del siguiente tramo cronometrado. Todo marchaba en orden, las temperaturas se mantenían y la clasificación también parecía inamovible.
Sin embargo, en el TC12, la cabeza de grupo perdía varios habituales que se perdían en cruces aparentemente inofensivos, algunos por cuenta propia y otros por seguir a la liebre perdida… Ya no había mucho que hacer, solo disfrutar los últimos tramos antes de llegar a la ciudad del Doncel.
Después de atravesar Torrecuadrada de Los Valles con los vecinos aguardando como si fuera el Turini y dos tramos más, los gasaris veían ya su meta, el castillo de Sigüenza ahora reconvertido en Parador Nacional, donde sus trofeos les aguardaban.
Los muros del castillo acogían a unos exhaustos y contentos participantes que no veían el momento de anunciar los ganadores.
Arrancaba la entrega de tramos patrocinados, con el TC4 de Casasana cortesía de DiezOnce, un lavado premium integral que se llevaba el BMW E36 de Gonzalo Huertas y Domingo Rodriguez, cedido amablemente por Alejandro Gimena.
Y es que la dupla del VW Polo se llevaban el TC12 de Cifuentes, lo que les concede una inscripción al Rally Sierra de Gata Estival, aquí ponemos fácil seguir corriendo.
La otra inscripción, la del Cantabria Classic Rally del TC15, era para Alberto García y Saleta Gomez.
El TC9 de Valtablado patrocinado por nuestro querido Macchinine fue para Jose María Reviejo y Julián Macías Vaquerizo, que se llevaban a casa dos maquetas que ya quisiera cualquier niño y no tan niño.
En esta ocasión el Dr Gasari quiso hacer entrega de un premio honorífico Espíritu Gasari a D. José Villalba, por su inestimable labor a fomentar y aumentar la pasión por los rallyes de regularidad, que a sus 80 años sigue participando en ellos.
La siempre venerada categoría Mille Miglia (sin aparatos de medición salvo el cuentakilómetros del coche) se la llevaron los hermanos Regidor que esta vez vinieron con su SEAT 131 réplica de Abarth 131 espectacular.
El Mejor Toyota Clasificado fue el Celica de Antonio Álvarez y Juan Ángel García, que se llevan una sudaderas de Kobe Motor.
El mejor club fue para el Madrid Classic Team, que contaba con cinco equipos en total.
Y ya entramos en la categoría General, donde el tercer puesto fue para el Alfa Romeo GTV de Jesús Salvador Díaz y Daniel de la Torre. El segundo puesto era para Ignacio Gonzalez de Uriarte y Jose María Gonzalez de Uriarte con su XR2. Y el primer puesto, revalidando título, era para Alejandro Gimena y Beatriz Lopez, quienes además ganaban los cuatro neumáticos de Hifly Tires para su coche.
Tras la entrega de premios, cena de gala en el salón principal del castillo y la mirada puesta en la Nocturna 2023 del 30 de septiembre, pero sobre todo los corazones felices por haber disfrutado de un día magnífico entre clásicos y buena compañía.
Fotos: Jaime Sainz de la Maza