Ferrari Purosangue, un SUV V12 para disgustar a Enzo y enamorarnos ¿a todos?

Nunca digas este cura no es mi padre ni… fabricaré un SUV. 75 años de historia después, de Maranello sale un modelo con esta nueva carrocería «SUV», el Ferrari Purosangue, es decir, el Ferrari «Pura Sangre». Los italianos se rinden a las modas como han hecho todos sus rivales y presentan su primer cuatro puertas y cuatro plazas de su historia, pero en este nuevo estilo de carrocería alta. ¿Que estará pensando Enzo?

Estilo inconfundible en nuevo formato para el Ferrari Centro Stile

Desde luego no se puede decir que no parezca un Ferrari, al menos uno moderno, pues el Purosangue luce espectacular, con ese paso de rueda trasero que parece el cuarto trasero de un corcel de carreras, o esa mirada afilada y desafiante. Sin duda, la labor del diseñador jefe de la casa, Flavio Manzoni, ha sido dura, pero han acertado, al menos al Dr. Gasari le ha gustado. También ese toque de las puertas traseras de apertura suicida, al estilo «Rolls», que nuestro Doctor dice hace que sea una opción muy cómoda y elegante para aquellos a los que les gusta ser llevados.

El diseño interior es el propio de una supermarca actual, con muchas pantallas y cada vez menos mandos físicos. En un coche «multiusos» como este lo perdonamos, aunque sabemos que quitar la vista de la pantalla para cambiar el navegador sigue siendo peligroso, más con un V12 bajo el brazo. Destacar que los cuatro asientos son independientes, no comparten estructura, así que los que ocupen las plazas traseras ganan protagonismo.

Al menos es un SUV V12

Se podían hacer muchas cosas mal, pero elegir el motor no, y es que ya lo decía Enzo Ferrari «cuando usted compra un Ferrari está comprando el motor, el resto se lo doy gratis». Pues aquí está el V12 de la casa con 725 CV, un motor que costará, según la frase de Enzo, 390.000 euros.

Es el bloque que ya conocíamos, de código interno F140IA para los más frikis, el 6.5 litros atmosférico con los 12 cilindros a 65º. El 80% del par llega a solo 2.100 rpm, y el total de 716 Nm, a 6.250 rpm. La potencia total aguarda a las 7.750 rpm y el corte está a 8.250 rpm.

Es el motor más potente jamás desarrollado por la marca para un cuatro plazas, y como no, el más potente del segmento SUV de lujo.

¿Es el Ferrari Purosangue una ballena? No como cabría esperar, «solo» pesa 2.033 kg, fruto de haber diseñado casi de cero una plataforma nueva, y el reparto de pesos según la firma es de 49/51, nada mal para un SUV. Roza los 5 metros de largo, sobre pasa por poco los 2 de ancho, y en el maletero hay 473 litros de capacidad «¿cuánto Moet y ostras es eso?» Nos pregunta el Doctor Gasari…

A nivel técnico, incluye todos los sistemas de última generación de Ferrari para ir tan rápido como con una «barchetta» V8 de hace 8 años sin matarte, o derrapar de forma controlada en tu rotonda favorita si eres Youtuber/instagramer. A nivel motriz, no es un 4×4 al uso, sino que el eje delantero recibe par motor a través del sistema 4RM del Ferrari GTC4 Lusso pero evolucionado. Es una transmisión separada de la principal, la cual propulsa el eje posterior, y solo envía par par si hay pérdida de adherencia o conducimos en superficies deslizantes.

Ferrari promete que el «Pura Sangre» será muy eficaz en cualquier terreno, así como un coche versátil y cómodo. La clave es la nueva suspensión activa creada junto a Multimatic, un sistema que se alimenta con 48 voltios, como el Bentayga, y que modifica la altura y tarado del SUV italiano en tiempo real. Para detenerlo monta un equipo Brembo de discos carbocerámicos de 398 x 38 mm en el eje delantero y 380 x 34 mm en el eje trasero. «Habrá que probarlo a fondo en mis tramos favoritos de la Sierra de Gredos» espeta el Doctor…

El Ferrari Purosangue hace el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, el 0-200 km/h en 10,6 segundos y llega hasta los 310 km/h.

¿Un coche digno del Doctor Gasari?

En términos de diseño y estilo, el Doctor reconoce que lo prefiere al ya muy visto pero elegante Cayenne, al radical Urus o al demasiado burgués Bentayga. El V12 le parece un acierto, y está casi seguro de que ir en cualquiera de sus cuatro plazas será todo un placer, aunque la favorita ya sabemos cual es.

Sin embargo, no está del todo convencido de este formato para un Ferrari, y señala que en un momento de arrebato, si quisiera un «Cavallino» de cuatro plazas de esta índole, cogería un GTC4 Lusso de segunda mano, le pondría unos neumáticos M+S, lo vinilaría de verde inglés para protegerlo de ramas y piedras y lo usaría para sus escapadas rurales, que para subir a la montaña entre cuero ya está el Range Rover.