Se llama Beryl Swain y el 4 de junio de 1962 consiguió el renombre de la primera mujer en correr el evento de motos más peligroso del mundo, el Tourist Trophy de la Isla de Man en Reino Unido.
Nacida el 22 de enero de 1936, Beryl J. Toman desarrolló desde muy joven su pasión por el motociclismo, al ayudar a su marido Edwin en las tareas de su taller de motos como secretaria.
Beryl, que adoptó el apellido de su esposo al casarse, empezó a sentir una mayor curiosidad por estos aparatos y se inició en la conducción de diferentes modelos de motocicletas.
La señora Swain se había convertido en una esposa algo atípica para la época, y mejoraba muy rápido en su técnica de pilotaje gracias al apoyo de su marido, que empezó a entrenarla para competir en las carreras locales de Speedway, donde él también competía los fines de semana.
Edwin confiaba plenamente en el talento de su mujer, así que él mismo le adaptó una Maseratti 250 cc monocilíndrica de 4 tiempos para la disciplina del derrapaje, donde destacaba por encima de muchos hombres.
En un mundo masculino, la mujer piloto se hizo un hueco en las carreras y llegó a competir en la categoría de 50 centímetros cúbicos e incluso en la superior de 500 cc en el Circuito de Hackey Wick.
Beryl se inscribió en el Tourist Trophy en 1962 en la categoría de 50 cc y a sus 26 años luchó duramente con grandes pilotos muy rodados en grandes competiciones, como Ernst Degner, quien ganó la carrera. Solo 25 corredores acabaron la prueba y Beryl fue una de ellas, quedando en el puesto número 22.
Con el dorsal número 54, había marcado un hito en la historia del motociclismo, se había convertido en la primera mujer piloto en participar y acabar la carrera, quedando por delante de tres pilotos varones.
Muchos fueron quiénes se referían a ella como la piloto del «sexo débil» o la llamaban despectivamente «ama de casa».
En una época en la que las mujeres eran personas de segunda categoría, no se podía permitir que hicieran deportes ni actividades peligrosas, por lo que ni si quiera el gran apoyo de su marido fue suficiente para hacerla crecer en esta disciplina deportiva.
La FIM decidió quitarle la licencia de piloto internacional por considerar demasiado peligrosa esta competición para una mujer, querían evitarse titulares negativos y escandalosos asociados a la muerte de una mujer piloto en un accidente.
No la dejaron participar ni un año más en el TT de Man y la organización puso muchas trabas para que ninguna mujer más pudiera participar, entre ellas, una restricción de peso mínimo para el piloto, lo que hacía entonces imposible participar a Beryl por su pequeña constitución.
La carrera de piloto fue frustrada para ella pero consiguió abrir las puertas a un cambio histórico para el resto de las mujeres interesadas en el motociclismo.
Después de esto, la piloto pasó a trabajar en los supermercados de Sainsbury’s en el área de Londres y se divorció de Swain, por motivos que nunca se hicieron públicos y a pesar de su buena relación.
En 2007, ya enferma de Alzheimer, Beryl murió sin haber tenido descendencia, pero pudo ver cómo Hillary Musson le cogía en relevo en 1978 para participar en la Isla de Man entre hombres.
Hoy día, ya no nos parece tan raro ver a mujeres compartiendo parrilla con hombres, y gracias al ejemplo de moteras como Beryl Swain, se derribaron esas barreras que tenían a las pilotos apartadas del motociclismo.
En el siglo XXI hemos visto como no solo varias mujeres han participado en peligrosas competiciones a lomos de grandes y potentes motos, sino que además son realmente buenas y tienen premios de alta categoría a sus espaldas.
Las conquistas femeninas en el motociclismo
Siguiendo en la línea del campeonato del TT, Maria Costello continuó los pasos de mujeres como Beryl o Hillary y en 2005 alcanzó el pódium con un merecidísimo tercer puesto, convirtiéndose en la primera mujer que llegó a subirse al escalón de la gloria montando su Honda RVF400.
Costello fue nombrada por la BBC Northampton la Personalidad Deportiva del Año en 2005 y fue nominada a la Personalidad East Midlands de Deportes en el mismo año. Además, recibió el Premio Trayectoria dos veces de la ARME en 2002 y 2004.
Este récord, fue todo un avance en el mundo de la competición de la famosa Isla de Man que en 1963 le arrebataba a Beryl la posibilidad de convertirse en una gran piloto y en una potencial campeona.
Hasta que llegó Jenny Tinmouth en 2009 para convertirse en la mujer piloto más rápida en vuelta, obteniendo el récord femenino del TT de Man y ganando un récord mundial Guinness por este logro, que aún nadie le ha conseguido arrebatar. En 2010 volvió a romper su propio récord de vuelta, con una velocidad promedio de 321,78 y obteniendo así otro Guinness.
Por suerte, en 2022 podríamos hacer una lista con grandes pilotos que no solo han participado en esta competición, sino en muchas otras, algunos nombres son Michelle Duff, la mujer transgénero que en 1965 llegó a ser subcampeona mundial de 250cc en MotoGP.
Marketa Janakova que en 2013 y tan solo 15 años se convirtió en la mujer más joven de la historia en debutar en el Mundial o Katja Poensgen, que a finales de los 90 entró en la historia en Mugello al terminar 14ª, siendo la única mujer que ha puntuado en la historia de la categoría de 250 cc.
La española Ana Carrasco, no se queda atrás en hitos, pues en 2013 fichó por el Team Calvo para correr el Mundial de Moto3 con una KTM; terminó en octava posición en el Circuito de Ricardo Tormo, aunque acabó dirigiendo su camino deportivo hacia el WorldSBK en la categoría de Supersport 300, donde logró el título mundial en 2018 con 21 años, convirtiéndose así en la primera mujer de la historia en ganar un Campeonato del Mundo pilotando sola.
También tenemos el orgullo de contar con Laia Sanz, catorce veces campeona del mundo de trial y seis veces campeona de enduro. Además, ha participado 11 veces en el Rally Dakar, obteniendo su mejor resultado en 2015 donde consiguió acabar 9ª de la clasificación general.